NYC SHOWROOM

Nos hicieron creer que la moda es algo que cambia todos los meses y que tenemos que comprar barato para desechar rápido. 

En Zenigo buscamos desde hace más de 7 años difundir conciencia a través del diseño y confección ética de ropa sustentable, promoviendo una relación de cuidado con aquellas prendas de vestir que permiten expresar tu yo más profundo. 

Todas nuestras piezas son creadas con fibras 100% naturales, sin químicos ni plásticos agresivos para tu salud o el planeta. 

Además, nuestra cadena de producción es éticamente responsable. Las prendas Zenigo que decoran tu cuerpo no existirían de no ser por la colaboración de pueblos mexicanos que imprimen su tradición y sabiduría en cada uno de nuestros diseños. 

Honramos y agradecemos la infinita sabiduría ancestral con la que estos pueblos nos maravillan cada día. De ellos podemos aprender una lección muy importante, olvidada en nuestro siglo: vivir lentamente y en armonía con el medio ambiente es importante para alcanzar la plenitud. 

Porque es necesario, en este mundo caótico y desenfrenado, volver a los orígenes: nuestras raíces nos enseñan otra forma de relacionarnos con nosotros mismos, con los demás y con el mundo. Zenigo existe con la esperanza de hacer posible un colectivo Zen y consciente. Nuestra misión es, en una palabra, difundir conciencia. Consciencia de los hábitos y patrones de consumo, consciencia acerca de la importancia de cuidar el planeta y conciencia del necesario apoyo de minorías como las comunidades étnicas y tribus indígenas con quienes trabajamos.

La creación de nuestras prendas es un proceso largo y lento, como los ciclos de la naturaleza. Estamos interesados en respetar los tiempos naturales, los estilos de vida y las culturas de las comunidades con las que trabajamos. 

Cada parte del proceso de manufactura es éticamente responsable. 

Todas las piezas en Zenigo nacen luego de abastecernos de telas artesanales ecológicas y sustentables. Nuestra prioridad es el cuidado del medio ambiente. Guadalajara (México) es el lugar del que provienen en su mayoria nuestros tejidos. 

Allí mismo se prensan los hilos de algodón antes de que los artesanos hagan su magia. Ellos, quienes crean entretejidos y teñidos a mano con técnicas ancestrales, son el corazón de todas las prendas en Zenigo. 

Algunas piezas también llevan accesorios hechos de fibras naturales como yute, coco, cáñamo o cuero vegetal. Estas fibras provienen principalmente de España, donde también practicamos nuestra filosofía de trabajo éticamente responsable en colaboración con artesanos locales. 

Los bordados a mano de nuestras prendas son realizados por distintas comunidades indígenas de México, con quienes desarrollamos una fuerte relación desde el nacimiento de Zenigo. 

Nuestros principales colaboradores son la tribu de los Nahuas en la Sierra Negra de Puebla, y la tribu de los Mazahuas del centro de México. 

Por último, el ensamble final de las telas, los accesorios y los bordados se realiza en nuestro pequeño taller en Tulum, donde habilidosos sastres desarrollan el corte y la confección hasta obtener las piezas finales. 

Este es el proceso, de inicio a fin, por el que pasa una prenda Zenigo desde su diseño hasta llegar a tus manos. La transparencia durante todo el proceso garantiza nuestros estándares de sustentabilidad y nuestro enfoque éticamente responsable. 

Eterna gratitud hacia todos aquellos que hacen Zenigo posible. 

Amor y empuje desde la experiencia

Soy una mujer mexicana/española que ha vivido en más de 22 casas, 10 ciudades, 5 países y 2 continentes sin ser viajera.

Me he establecido en todos estos lugares en los que he vivido. Desde pequeñas cabañas en la jungla hasta lujosos departamentos en Londres, casas en ciudades mexicanas y penthouses en Roma. He cambiado unas 10 veces de colegio, he estudiado 3 carreras diferentes y he cambiado radicalmente de profesión cada vez que he querido. Desde marketing hasta diseño de moda, emprendedor, instructor de yoga y meditación y actor.

La vida me acaba de dar el camino y el conocimiento para descubrir que la raza humana necesita cambios constantes para evolucionar. Evolución = Cambio, somos dinámicos, no nos vamos a abastecer. La agricultura ha jugado un papel fundamental en nuestras vidas, a través del tiempo ese gran descubrimiento se asienta junto con el miedo. MIEDO a HACER, miedo a seguir nuestros caminos. El cambio es oportunidad, la incertidumbre es oportunidad, y la inestabilidad es DIVERSIÓN, ALEGRÍA y DESCUBRIMIENTO, descubrimiento de todo. Todo =  nosotros mismos.

En tiempos de inestabilidad, incertidumbre y cambio, encarnamos a nuestros seres ancestrales para fluir como debería, y continuar con el estilo de vida predeterminado de NOMAD con el que se supone que debemos fluir. No hay SER SEDENTARIO que pueda realizarse, realizarse, satisfacerse ni ser feliz.

La gente dice «Soy un maestro en el arte de ir ligero (sin equipaje) por la vida», es cierto, persigo fluir… Viajo ligero, minimalista, cuanto menos tengo, más rico soy, la clave es no anexos materiales. Eso no quiere decir que viaje ligero de equipaje emocional, nadie escapa de eso, ni siquiera yo. Y quizás el miedo y el bagaje emocional es lo que me hace seguir adelante, es mi combustible para no conformarme, para seguir evolucionando y descubriendo. Al contarte mi experiencia, puedo darte el coraje de ser lo más nómada que debes ser, aceptar y enfrentar el cambio con tremenda valentía y, sobre todo, disfrutar de lo desconocido. Cualquiera de los dos es el nomadismo mental que necesita, a uno físico. No importa mientras haya cambio y evolución.

Con amor

EZ